RESEÑAS
Noche de duelo, casa del muerto.
El viaje de los siete demonios.
La cabeza perdida de Damasceno Monteiro
Paul Austers
"Éstas son las últimas cosas –escribía ella–. Desaparecen una a una y no vuelven nunca más. Puedo hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen; pero dudo que haya tiempo para ello. Ahora todo ocurre tan rápidamente que no puedo seguir el ritmo."
Anna Blume viaja a una ciudad en busca de su hermano William, desaparecido en ese lugar. La novela es una larga carta en la que Anna relata su estadía en una ciudad caótica, enferma y en constante destrucción. La ciudad se derrumba sin razón aparente, las estructuras sociales casi no existen, han sucumbido ante un mal nunca precisado. Las calles han perdido sus nombres y el silencio se apodera de las mismas y de las gentes, que han quedado atrapadas en esa jaula de concreto, sin poder salir al exterior...Tampoco ya nada llega de él, y si excepcionalmente lo hace - como el hermano de Anna (y ella misma)- pronto desaparece, o apenas sobrevive. Hombres y mujeres vagan entre los escombros buscando comida o el resto de algún objeto que se pueda utilizar o vender, los muertos permanecen en la calle hasta que son recogidos por los empleados gubernamentales, las clínicas de eutanasia y los clubes para el asesinato florecen, mientras que los atletas y corredores no se detienen hasta caer literalmente muertos de cansancio, y los saltadores se arrojan de los tejados, hace ya tiempo que no se ve un niño en sus calles. Nadie tiene nada, sólo hambre, y esto convierte a los hombres en animales desesperados.
La ciudad se ha converitdo en un lugar en el que la muerte ha reemplazado a la vida y donde se sobrevive sólo mediante el asesinato, el secuestro y el cartoneo. En este contexto lentamente, la búsqueda de Anna se transforma en la lucha por su propia supervivencia.
En esta ciudad la miseria espiritual, disimulada habitualmente por la locura consumista, con sus esplendorosas vidrieras, se ha vuelto visible, se ha objetivado materialmente. La insensibilidad y el egoísmo humano han quedado a flor de piel, expuesto hasta los niveles más bajos. Ya no hay valores, no hay ideales, no hay afectos, no hay identidad...ya no hay futuro.
Ser uno mismo constituye una provocación en ese mundo de fantasmas y puede acarrear consecuencias muy desagradables. En un país estéril Anna fue capaz de superar las distancias que el egoísmo alienado establece con el otro y así pudo lentamente recuperarse así misma. Por ello intentará retornar a su hogar y dejará como legado su mensaje.
Sin dudas un libro enteramente recomendable.
Dato de la pelicula:
Será interpretada por Eva Green como Anne Blume. Dirige el argentino Alejandro Chomski, quien también ha llevado a cabo el guión, con la colaboración de Auster. El rodaje comenzará en Argentina en enero. La película estará hablada en inglés y en español.
José Saramago
La
historia comienza bien, es un día de votación, donde los encargados de las
mesas en los comicios comienzan a sospechar de la nula cantidad de gente que se
ha presentado a votar. Primero atribuyen la faltad gente a la intensa lluvia,
pero con el trancurso de las horas, lo inusual de la situación se va tornando
preocupante.
El
resultado de las elecciones en la capital del país arroja finalmente más del
ochenta por ciento de votos en blanco. A partir de allí se desencadena en el
gobierno colosal despleige de paranoia donde los inescrupulosos políticos
tratan de encontrar y eliminar a la supuesta conspiración contra el estado
democrático.
Los
personajes descatados en esta etapa son el primer ministro y el ministro del
interior. Luego de utilizar una serie de ridículos mecanismos para tratar de
decubrir el origen del movimiento anárquico, y de otros instrumentos bastante
conocidos por los lares latinoaméricanos (tortura por ejemplo), optan ante el
fracaso de estos mecanismos, por retirar de la capital, a todos los que no han
votado en blanco, aislando a sus habitantes del resto del páis como si
estuvieran apestados.
Luego
de la retirada, para desconcierto del jefe de gobierno, y del presidente -que a
esta altura parece un títere - en la capital la vida cotidiana continúa
desenvolviéndose de modo más o menos normal, como si la policía y la
burocracia - retiradas de la capital - no fuesen imprescindibles.
Antes
de continuar, debo descatar que, en este punto la historia se vuelve de un tedio
terrible...hay demasiado diálogo innecesario, a tal punto que se torna
estremadamente aburrido y falto de interés.
La
historia vuelve a tornarse interesante, cuando llega una carta por tripricado,
al presidente, al primer ministro y al ministro del interio, en la que acusan a
una misteriosa mujer que había sobrevivido a la epidemia de ceguera de cuatro años
atrás, de ser la líder de la insurrección de los votos en blanco. La
sospechosa es tal, al haber sido, según la carta, la única persona no perdió
la visión en aquella oportunidad.
Los
políticos, especialmente el malvado ministro del interior,decide utilizar a
dicha mujer como chivo expiatorio, para encontrar al culpable de la
insubordinación acaecida, y restablecer así la democracia supuestamente
perdida.
Recién
es en esta segunda mitad del libro que la historia recobra interés, cuando un
grupo de tres oficiales de policía a cargo del ministro del interior, son
infiltrados del "otro lado" (en la antigua capital), para
interrogar y detener a la sospechosa y sus secuaces.
Con la
forma de abordar la tarea encomendada, y posterior desarrollo del propio
pensamiento y de la propia crítica razonada a las ordenes dadas, y a la situación
que lo rodea, por éste buen comisario, logra Saramago meternos nuevamente en la
historia. Tambien conbra relevancia la aparición de la mujer que no se quedó
ciega, y la interacción con el comisario. La historia deja de ser un monólogo,
gana en acción y en reflexión.
En
conclusión, la idea del libro es buena, el libro...también, con muchas menos
palabras, el resultado hubiera sido óptimo.
Luis Landero
"Los
anhelos de una vida amorosa e intelectual inquieta que Gregorio alimentó en su
juventud se habían esfumado, cuando, convertido ya en un oficinista gris,
conoce un día por teléfono a Gil, hombre modesto, maduro también, quien, tras
largos años de exilio, acabó idealizándolo todo en mitos anacrónicos. Gil
necesita a toda costa a un héroe artista al que adherirse y, lentamente,
consigue resucitar en Gregorio sus sueños juveniles y el deseo de convertirse
en esa figura simbólica. Y ha lugar la metamorfosis de Gregorio en Faroni,
personaje que ninguno de los dos nunca logró ser -ingeniero y poeta,
triunfador, culto, políglota, apuesto, audaz en el amor, "progre"-,
pero patética caricatura del artista trasnochado. Cuando Gil va por fin a
conocer a Gregorio, este ya no puede volver atrás. Estos dos adolescentes otoñales
han emprendido juegos demasiado peligrosos y, fortificado el uno por la fe
redentora del otro, ya no pueden sino fundirse para siempre en Faroni."
(Reseña de la edición de Tusquets)
Alguien dijo con razón que:" Esta la historia de una mentira o de una imaginación, quizás de un sueño perseguido y que comienza a hacerse "realidad" -por lo menos en dos personas- a partir de las palabras. Porque, en el fondo, todo este inmenso desvarío comienza con las palabras, nombrando cada cosa con un nombre distinto."
La trama, ya se habrá notado, está desarrollada de una manera lo
suficientemente interesante para atraparnos. Una mentira piadosa se comienza a
entrelazar con sueños deseados y jamás alcanzados, casi olvidados... Gregorio
inventa a Faroni, se transforma en él, y con ello transforma toda su
vida.
El núcleo central de éste libro, es una cuestión que creo que en algún punto
a la mayoría de las personas les ha rozado. Uno siempre tiene
"afanes", y sufre sin duda por ellos. De allí la identificación con
muchos pensamientos esbozados en el libro. De allí también la comprensión de
los personajes, y la ternura y lástima que nos causan.
Es de destacar las numerosas reflexiones que se hacen al lo largo del libro,
algunas frases del inicio son muy ingeniosas, cargadas de verdad,
pesimismo y de mucho humor.
El desarrollo de los personajes también es interesante, y quedan ganas de
ahondar un poco más en ellos, en especial Angelina.
El mensaje que deja el libro, es que nunca es tarde para salir de la sombra del
camino en la cual nos hemos detenido, y empezar a avanzar nuevamente por el
mismo en pos de nuestra felicidad.
Totalmente recomendado.
Saludos,
Nancy
Orso,
el único hijo del Señor de Lines poco tiempo después de ser nombrado
caballero fue anoticiado de la grave enfermedad de su padre por lo que tuvo que
regresar a sus dominios como futuro señor.
En
el camino fue cuando oyó por primera vez a la voz del agua. Conducido por la
misma se adentro más y más en el bosques. El encuentro se produjo. La más
pequeña de las hadas de agua apareció ante él. Fruto de aquel encuentro nació
tiempo después Aranmanoth, mes de las espigas.
Aranmanoth como su misma madre vaticino seria una criatura especial, diferente, medio mágica, medio humana y, por encima de todo sería un niño sagrado. Ello quiere decir que estaba destinado a ser objeto de algún sacrificio, a ser el que purifica o el que redime.
Aranmanoth,
no es sino la historia de un muchacho que lucha por
encontrar un lugar en el mundo. Abandonado en un mundo que sólo entiende
y vive a medias. En un lugar que no siente como su lugar, añorando aquel otro
mundo al que pertenece pero que dada su naturaleza híbrida tampoco logra
entender por completo.
Es
una historia que habla del amor, de la obsesión, de los sueños, de la redención,
del sacrificio, del dolor y también de la muerte.
Ana
María Matute siguiendo la línea comenzada con la Torre Vigía y desplegada
magistralmente en Olvidado Rey Gudú, va desnudando con maestría la complejidad
del alma humana, tan llena de contradicciones, de recovecos y lo hace
deliciosamente. La descripción de los personajes y de sus sentimientos es
sencillamente maravillosa, porque llega al corazón, porque uno cierra los ojos
y lo ve, lo siente, porque no puede dejar de dibujarse una sonrisa en le rostro
al leerlas.
En suma, Aranmanoth, es un libro enterísimamente recomendable.
Saludos,
Nancy ^__^
La cabeza perdida de Damasceno Monteiro
Antonio Tabucchi
Todo
comienza cuando Manolo el gitano, encuentra un cadáver decapitado en un
descampado.
El
director del diario El acontecimiento envía a Oporto, lugar de la muerte, a uno
de sus cronistas Firmino. Éste investigada el suceso y descubre que la muerte
se relaciona con el abuso policial, con la tortura y con la trafico de
estupefacientes.
Firmino
contacta a un conocido abogado en Oporto, defensor acérrimo de los derechos
humanos: Fernando de Mello Sequeira, más conocido como Loton, para que actúe
como acusador particular en el juicio seguido contra los imputados
cuya identidad se revelará a lo largo de libro.
Comentario
particular
El
relato comienza siendo un thriller y concluye siendo una crónica periodística.
El misterio inicial pronto se devela y la historia traslada su centro, de la muerte misteriosa a los abusos y las torturas policiales que ocurren en Oporto.
El mensaje del libro, es en definitiva el discurso de Sequeira, es una denuncia contra los sistemas totalitarios, opresivos, contra aquellos sistemas no democráticos, que no respetan los derechos humanos de las personas, contra aquellos que sectorizan, que marginan, que justifican cualquier atrocidad basándose en la gran norma kelseniana, en aquella ley suprema, hipotética de las cual emana la legitimidad, la justificación para ejercer el poder, para dominar, oprimir y la consiguiente obligación de obedecer.
Tabucchi
denuncia la corrupción, la falta de independencia del poder político y del
poder judicial y lo hace a través de viejo abogado Loton que incansablemente, a
pesar de ser vencido por el enfermo sistema una y otra vez sigue adelante, no se
resigna sigue luchando por los marginados, los abusados, las minorías étnicas.
ES
importante resaltar el protagonismo de la prensa en la sociedad de hoy día. Su
función está plasmada en el libro.
La
prensa es presentada como un instrumento importante para hacer justicia, o más
específicamente para evitar que la política influya por completo en el poder
judicial, obstaculizando la realización del la justicia. Mediante la prensa se
instala el tema en la opinión pública, se presiona así a los tribunales, pues
hace las veces de advertencia, les dice “Ojo, los estamos observando”. Así
los tribunales se cuidan de incurrir en irregularidades y, como bien dice
Tabucchi a través del excéntrico Loton, o juzga rápidamente, o acciona para
que la prensa concentre su atención en otros temas y se olvide del asunto para
que al momento de fallar (si es que la acción ya no prescribió) la opinión pública
no este presente para reclamar nada.
He
aqueí el gran poder de la prensa. Tabucchi remarca la fantástica ayuda que de
ella se puede obtener pero también deja entrever la ambigüedad o dualidad de
la misma. La prensa no dejo de ser un comercio, la información es un producto
en venta y altamente cotizado. Instala temas en su agenda, estos se tratan, están
en el candelero mientras venda, pero un día estos temas desaparecen hasta
convertirse en un vago recuerdo, en un rumor lejano. Después de un tiempo ya
nadie se acordará del caso de la cabeza perdida del pobre Damasceno, acaso
Firmino también se olvide de ella. En la mayoría de la gente el olvido siempre
deviene. Pero siempre en la multitud estará aquel que no olvida, que recuerdo,
que sigue actuando tras bambalinas, luche siempre aun contra toda esperanza,
contra ella, la gran norma.
Ahora
no puedo dejar de precisa que más allá del muy bueno contenido de la obra, no
es una novela que entrará dentro de mis favoritas ni mucho menos. Lejos
prefiero Sostiene Pereira. La cabeza... atrapa al comienzo, cuando todo
se perfila como un perfecto trhiller, pero el suspenso dura poco, los culpables
son descubiertos y luego se centraliza en las conversaciones/monólogos de Loton
y aquí por lo menos para mi gusto, el interés decae. El discurso se vuelve un
tanto monótono y monoacorde. No es que los conceptos en si no sean interesantes
o profundos, pero en boca de Loton, sinceramente me aburren un poco. No está
resignado pero sin embargo habla como si lo estuviera, es un personaje gris,
triste, y eso se observa en su forma de expresarse. Como que le falta vida. No
es que esto éste mal, sino simplemente es lo que yo sentí al leer el libro y
la causa por la cual el mismo no me terminó de atrapar. Tal vez me sucedió
esto porque tenía demasiada expectativa después de leer Sostiene Pereira. Pero
bueno, desde ya que sólo es una visión muy subjetiva de la historia producto
de mis gustos particulares.
En
definitiva, si bien con las acotaciones realizadas, no dejo de recomendar yo
también ese libro.
Nancy ^__^
Manuel Mujica Lainez
La
historia comienza así:
"Esta es la historia de un hada, la vida de un hada; que quien no crea
en las hadas, cierre este libro y lo arroje a un canasto o lo reduzca al papel
suntuario de relleno de su biblioteca, lamentando el precio seguramente
substancioso que habrá pagado por su gruesa estructura. Al proceder así y al
no tener en cuenta que todo, absolutamente todo, en este mundo inexplicable,
funciona por razones que se nos escapan, su escepticismo anticuado, que tacharía
de victoriano, de no mediar mi respeto por esa gran reina, lo privará de
enterarse de asuntos de interés trascendente. Lo siento de antemano por él:
hay dos modos de ser un pobre de espíritu; hay distintos modos de andar por la
Tierra tildándola de insípida, aburriéndose, dejándose morir de monotonía y
de tedio; y uno de ellos -tal vez el más tonto- consiste en negarse a probar la
sal y la pimienta ocultas que la sazonan la magia. En cuanto a la idea de
rechazar la existencia de las hadas, hadas malas y hadas buenas.., es menester
ser ciego para no verlas, para no reconocerlas, pues su enjambre pulula doquier.
Por obvias razones, me unen a cada una de ellas lazos de afecto o de aversión.
Las hay ricas, extravagantes, que derrochan en Venecia, en Montecarlo. Son esas
fabulosas, inmemoriales mujeres, cuyas edades, rentas y procedencias se ignoran,
que les imponen a las ruletas malabarismos estupendos, como la sospechosa
complacencia de reincidir en el mismo número más vueltas de lo previsible,
mientras lo siguen cargando de fichas con ademanes indolentes y expelen el humo
de sus largas boquillas. O esas otras que, de la noche a la mañana, decoran sus
departamentos de París y de Nueva York con tapices góticos desconocidos,
soberbios, asombro y desesperación de los marchands, que ellas conservan de su
propia belle epoque medioeval, en subterráneos arcones de abandonados castillos
y abadías. O las que, fieles a su vocación primordial, se dedican a sacudir
las mesas del espiritismo y a organizar el trajín de las casas embrujadas. O
aquellas, caritativas, que ayudan a la gente, pero de una manera fantástica, a
menudo arbitraria o errónea. Y las zalameras que no renuncian a sus características
de sempiternas enamoradas sensuales y, como cuando revolotean sobre el Valle Sin
Regreso de la floresta de Brocelandia, donde Morgana enclaustró al bello
caballero Guyomar y a muchos amantes perjuros, o sobre la isla de Avalon, a
donde un hada se llevó secuestrado al doncel Lanval (y fueron felices), siguen
dándose maña, a pesar de su ancianidad evidente, para raptar jovencitos que
ansían progresar económicamente, quienes luego desfilan de su brazo, bien
vestidos y enjoyados, por los halls de los hoteles internacionales. O aquellas,
más aplicadas, más respetables, densas de generosa voluntad científica, que
zumban y soplan sobre las cabezas fatigadas de los inventores y les sugieren
ideas pasmosas, pero que ahora se van quedando atrás, sumergidas por el alud de
las cifras, de las fórmulas y de las máquinas electrónicas, y miran
multiplicarse en torno las expresiones que no entienden y que convulsionan a un
mundo que se les desliza entre las manos aéreas y que no les pertenece ya. Y así
sucesivamente. Hay hadas y hadas y hadas. Cuchichean, ronronean, como insectos
impalpables, por los caminos de la Tierra estúpida. Yo soy una de ellas. Hay ángeles
también. Que el sensible lector se convenza: hay, como en la Edad Media, hadas
y ángeles, que eso fue la Edad Media: el Hada y el Angel y el Demonio."
Es el hada Melusina, narrador inmortal, quien nos relata - desde la época
actual - su fanstástica historia ocurrida muchos siglos atrás.
Sobre Melusina pesa una maldición. La madre, envidiosa de su belleza, la
condena a que todos los sábados su cuerpo se convierta en serpiente de agua.
Melusina, que vive feliz en un fabuloso castillo, cada sábado tiene que
esconderse hasta que pase el maleficio. Un día su esposo descubre su secreto.
Airada, la madre la transforma en invisible y la condena a vivir para siempre.
Más tarde, el hechizo es anulado, pero reemplado por otro: la han vuelto
invisible. Así conoce al caballero Ozil, quien habia salido en la búsqueda de
un cuerno de unicornio.
Luego Melusina conoce al hijo de Ozil: Aiol, y queda perdidamente enamorada de
aquel, que luegose revelará su descendiente.
Tiempo despúes el hada recupera un cuerpo, pero esta vez de hombre, haciendo
imposible la concreción de su amor por Aiol.
Detrás de todo esto hay una clara problemática existencial.
Mujica recrea mágicamente la atmósfera de la Edad Media, con melancolía pero
también con mucho humor. La recreación es bella, poética, mágica, real,
rara, absorvente e intensa.
En suma, altísimamente recomendable...
Nancy
Olvidado Rey Gudú - Ana Maria Matute
Es un fantástico pero también nostálgico cuento de hadas, pero no para niños sino para adultos. Es una historia para todos aquellos que han olvidado la magia.
Los adultos crecen y van dejando atrás la fantasía, van olvidando aquel país de la infancia, donde reinaba la alegría, la despreocupación los juegos y la inocencia. Todo ello va quedando poco a poco olvidado, se va perdiendo a lo largo del tiempo hasta un punto tal en que uno no recuerda haberlo vivido, o solo tiene un recuerdo muy vago, remoto.
De sólo pensar en ello deberíamos llorar, llorar por aquello que olvidamos, por aquello que perdimos.
En Olvidado Rey Gudú Ana María Matute nos relata la historia del reino de Olar, ambientada en la edad media. Una historia de ansias de poder y conquista, de lo desconocido e inalcanzable, de magia, de amor y ternura. Desfilan por ella infinidad de personajes, entre los que se encuentra Ardid, una astuta niña sureña y sus dos inseparable amigos El hechicero y El Trasgo del sur, criatura del subsuelo. Ellos pondrán en juego el mecanismo que desencadenará el la cruel tragedia de la vida: el olvido.
En Olvidado Rey Gudú, no encontraremos optimismo ni esperanza, sólo una dulce y lacerante nostalgia, por aquello que quedó olvidado, perdido para siempre en la noche de los tiempos.
Anne the Green Gables - Anne, la de Tejados Verdes. Lucy Montgomery.
Anne Shirley es pecosa, delgada y pelirroja, pero no le agrada en absoluto el color de su cabello, aunque al final termine aceptándose a sí misma. Es romántica, amistosa, sensitiva, soñadora hasta lo indecible y profundamente vital. Ama los crepúsculos frente al mar, en el golfo de San Lorenzo, conoce el lenguaje del viento y lo que dicen las mariposas en su vuelo. Conversa con los pájaros del bosque, pone nombres a los lagos y a los senderos, dialoga con el eco y con su imagen reflejada en el vidrio de un mueble. Puede percibir de lejos el perfume ácido de los manzanos silvestres y es una de las pocas personas en el mundo que sabe que los abedules hablan en sueños y que las amatistas son las almas buenas de las violetas.
No obstante la maravillosa naturaleza que la rodea, Anne de Green Gables no es enteramente feliz, ya que sus padres murieron jóvenes y fue criada por una vecina a la que tuvo que ayudar en los trabajos domésticos. Anne Shirley sufrió toda clase de adversidades hasta que al fin, la llevaron a un asilo de niñas huérfanas.
Una pareja de hermanos -Marilla y Mathew - deseoso de adoptar a un niño, solicitaron a un orfelinato que le enviaran uno para trabajos domésticos en el campo, pero por error, le enviaron a una niña. Indignados, decidieron devolverla. Pero el maravilloso personaje acaba imponiéndose por sí mismo no sólo ante la pareja que termina aceptándola sino también ante todo el pueblo.Todos, en fin, acaban transformados por la alegría sana y contagiosa de Anne de Green Gables.
Al éxito inmediato de Anne de Green Gables (1908) le siguieron, entre otras obras, Anne de Avonlea (1909), Anne de la isla (1916), La casa de los sueños de Anne (1918), El valle del Arco iris (1920), Anne de los álamos ventosos (1936) y Nuevas crónicas de Avonlea (1942),
Reseña extraída de: Cuatrogatos revista de literatura infantil n° 7, julio-septiembre 2001."Una heroína romántica: Anne de Green Gables" por Manuel Peña Muñoz.
El
carretero
de la muerte
- Selma Lagerlöf
En el carretero de la muerte. un joven se encuentra moribundo luego de ser agredido por dos vagabundos que solo minutos antes eran sus compañeros de borracheras. Tiene una hemorragia interna. No hay prácticamente esperanzas de ser salvado. Es de noche, se encuentra oculto en el jardín de la iglesia, y a pesar de que hay mucha gente en la calle por ser la noche de San Silvestre y estar sonando las campanas que dejan atrás el año viejo, nadie penetra en el jardín.
Apenas
el reloj ha lanzado la última campanada de la media noche, un rechinamiento se
deja oír, como provocado por una rueda mal engrasada. No tardó mucho en darse
cuenta que el sonido no es otro que la carreta de la muerte, la cual esta
dirigida por el carretero, y aquí lo invade el miedo al recordar que el
conductor no es siempre el mismo, sino el último hombre que muere en el año,
aquel que entrega su alma al sonar la última campanada de las 12 de la noche.
El reloj lanza la última campanada.
En
La Reina en el islote Raglnhild, nos encontramos con un rey que cabalga
para buscar a su reina, luego de haberlo atrasado año tras año una y otra vez.
En el camino, se queja de su vida, de lo gris que esta es. El añora algo rojo,
algo negro con destellos dorados, sueña con ello.
A
cada paso se queja de su vida, de su reino, del paisaje. De pronto toma una
resolución: el no quiere ir a buscar a la reina, y nadie lo puede obligar a
ello. No quiere cargar con el fardo de esa reina que nunca ha visto, pero que se
imagina “una imagen de piedra”, gris, como todo lo que lo rodea y, nos les
cuento más por que sino les cuento toda la historia.
Son
cuentos de fácil y ágil lectura, historias sencillas que dejan sin lugar a
dudas una moraleja.
El
carretero nos habla de la redención, de como el amor puro puede salvar un
alma corrupta. Nos muestra que los esfuerzos y los sacrificios no son en vano,
que siempre incluso luego de la muerte estos nos darán sin duda sus frutos. Que
siempre hay que perseverar, tener esperanzas, nunca dejarse abatir o pensar que
algo es imposible, insalvable. Nunca es tarde para enmendar nuestros errores.
El segundo cuento "La reina,..." nos hace ver que muchas veces la solución a nuestras desgracias, o aquello que tanto anhelamos, esta al alcance de nuestra mano solo que nosotros al asumir un aire derrotista, nos volvemos ciegos a ello, y no podemos verlo. Somos como el hombre que en la carta del tarot es dibujado parado y con los ojos vendados rodeado de un semicírculo de espadas, lo que indica que no hay obstáculos verdaderos sino que éstos sólo son creados por nuestra propia mente, por nuestros miedos internos y hasta tal vez inconscientes. Esta es la moraleja que para mi dejó este cuento: Optimismo, acción y esperanza. Si estamos insatisfechos con algo y deseamos otra cosa, hay que salir a buscarlo, sin miedo a fracasar, sin miedo a lo desconocido. Si nos mantenemos siempre en el mismo lugar, nunca vamos a avanzar. Es tan elemental que hasta parece obvio decirlo pero no por nada alguien dijo "Lo que eres grita tan fuerte, que no oigo lo que dices"
Este es el mensaje de este pequeño cuento de La reina..., hay que arriesgarse a obtener algo bueno, aunque puede que no lo obtengamos, pero al menos si lo intentamos tenemos una oportunidad, en cambio si nos quedamos en el mismo lugar, quejándonos, lamentándonos por "nuestra suerte", solo ahí todo esta perdido, y lo más grave: por nuestra propia culpa.
El
viaje de los siete
demonios
- Manuel Mujica
Lainez
El
diablo está furioso con los siete demonios que corporizan los pecados capitales
y los envía a la tierra a cumplir la misión que desatienden en el Infierno:;
Lucifer, negro y desnudo como la noche, es la Soberbia, Satanás, inmenso crustáceo
rojo de alas de buitre, es la Ira, Mammón, andrajoso y esquelético, es la
Avaricia, Asmodeo, fauno de hocico de cerdo, es la Lujuria, Belcebú, devorador
insaciable, es la Gula, Leviatán, gran almirante y jefe supremo de las herejías,
es la Envidia, Belfegor, hembra rolliza sostenida por cuatro sirios alados, es
la Pereza.
Pero
no será una tarea sencilla, ya que a cada uno le corresponderá un asunto no
vinculado en absoluto con su idiosincrasia.
Un fragmento:
"Lucía un pesado collar de raíces de esmeralda y perlas; en cada dedo un anillo; y largos pendientes de filigrana que sonaban y se estremecían con los menores movimientos. Fulvia Belfegor (de los Belfus), a quien Publius Cornelius trataba de "augusta", pronunció, en el curso del extenso festín, una solitaria frase, que aclamaron los de la provinciana Pompeya, sin entender su significado, ciertamente, pero que atribuyeron al lenguaje de la vieja corte:
-Dormir -dijo, entrecerrando los ojos-, that is the question.
Durante la comida se mostró, visible para los de allende el Aqueronte, la máquina de fotografiar. Caminaba sobre su trípode, como una zancuda que fuese un cíclope también, pues fijó su pupila impar sobre los comensales, y luego desapareció, brincando. Los siete del Hades, conscientes de la trascendencia documental de la cámara, le presentaron, para la eternidad, sus nobles perfiles romanos, sus impecables narices, de medalla, de moneda, de camafeo, de busto. Asimismo se mostraron las moscas verdes, que vanamente manoteó Tegetus.
-¿De dónde saldrán tantas moscas, Nonia Imenea? -protestó-. No las hay en ninguna parte.
-Han invadido la casa, y no me explico su origen.
Los diablos clavaron los ojos reprobadores en Belcebú, Señor de las Moscas. Las detestaban, molestas y sucias..."
El
sueño de los héroes
- Adolfo Bioy Casares
El
misterio la violencia y la pasión son los pilares fundamentales en torno de los
cuales se desarrolla “El seño de los héroes”,
Emilio
Gauna, su principal protagonista, es un joven que transita con un grupo de
amigos los barros marginales de un Buenos Aires de la década del treinta.
Una
noche de Carnaval gana una importante suma de dinero al apostar a un caballo de
carrera, y ese dinero lo destina a gastarlo con sus compañeros y con un
farsante y prepotente cincuentón en fiestas y permanente celebraciones. Pero
como en un sueño neblinoso, Emilio no recordará luego lo ocurrido durante esos
tres días en que los porteños celebraban la llegada del dios Momo. Sólo sabe
que vivió algo terrible y, únicamente, quedan en su cabeza imágenes sueltas y
muy violentas vividas junto a sus amigos.
Si
bien el amor de una mujer y las advertencias de su suegro, un hombre con extraños
poderes de percepción, procuran detener la obsesión del joven, él no deja de
preguntarse cuál es ese misterio que no puede develar. Y comenzará a buscar
las respuestas a aquel pasado. Las buscara aunque sabe que se está jugando su
propia vida.
La
historia, como un laberinto sin salida, recorre la memoria de Emilio. ¿Qué son
esas sombras que se baten a duelo en un descampado de Palermo? ¿Qué
significado posee ese viaje entre serpentinas, papel picado, risas, alcohol y máscaras
siniestras? ¿Quién fue la víctima y quién el victimario de esa pelea a
cuchillo? El silencio de los compañeros de ese viaje insólito hacen más
profunda la tortura del protagonista. Y en, una vuelta al pasado, quiere volver
a vivir esas circunstancias que lo atormentan cotidianamente. El destino se hará
presente con su carga de tragedia y de muerte.
Este libro es una antología donde se recopilan sus mejores y más representativos cuentos a lo largo de cincuenta años, pero también sus poemas, faceta casi desconocida para más de un lector.
Es difícil
encontrar un denominador común que pueda describir su estilo. Su lectura es ágil,
fresca y siempre aporta una cuota de sorpresa, relacionada con lo humorístico,
fantástico, alegórico o mágico hasta el absurdo.
Su
estilo es a la vez clásico y audaz (un ejemplo es el cuento “El pecado
mortal”, de 1961).
Algunas
variantes originales son: la influencia de la pintura en las descripciones y
escenas, el uso “anárquico” del caso médico, periodístico y legal, y el
carácter de los personajes determinado por el nombre propio haciéndonos en
este punto acordar un poco a Marco Denevi (Irma Peinate es una coqueta, Livio
Roca un hombre imperturbable).
En
cuanto a su poesía se ha dicho que “La economía de medios, la levedad
nominal y las articulaciones llenas y apretadas del verso establecen los límites
de una poesía entre dos mundos, dos épocas y dos retóricas, frenadas por la
coincidencia de opuestos, impulsada por el pathos narrativos (al que
actualmente se lo considera un procedimiento novedosos)..”(Presentación al
libro de la colección Biblioteca la Nación)
Silvina
Ocampo es una de las más prestigiosas escritoras latinoamericanas no tan
conocida como debería, cuya basta obra no deberían dejar de tener presente.
Algunos
fragmentos de sus cuentos:
Las
invitadas
“...Un
grupo de impacientes, con sus respectivas madres, estaba esperando...Alicia
llevaba un vestido de lana, muy ceñido y, un gorro tejido con punto de arroz,
de esos antiguos, que están a la modo. Era una suerte de viejita, que
olía a alcanfor. De sus bolsillos caían, cuando sacaba pañuelo,
bolitas de naftalina, que recogía y volvía a guardar...”
La
casa de azúcar
En la hospedería La Madrileña un pintor taciturno
y tímido Camilo Canegato se hospeda durante doce años, de tal forma que la dueña, sus
hijas y la mayoría de los huéspedes logran establecer con él una gran familiaridad (y
ello sin olvidar que la familia puede ser tanto un remanso como un calvario). Al pintor
siempre se le ha detectado poquedad y pusilanimidad en su trato para con las mujeres, y
por eso causa gran admiración la llegada a la hospedería de una carta romántica y
perfumada que una tal Rosaura le dirige. Después, para aumento de la sorpresa, Canegato
confiesa que ha conocido a la más bella, joven e idílica mujer que quepa imaginar, quien
además le ama a él profundamente. Sin embargo, luego debe separarse de ella por
impedimentos oscuros del azar, y por más que la gente de la hospedería trata de
exhortarlo a que luche por su amor, el pintor se muestra sin ánimos para una nueva
batalla. Alguna noche, sin embargo, justo a las diez (de ahí el título de la novela),
Rosaura llega a la casa de huéspedes provocando un estridente entusiasmo general, pues
todas las gentes de allí siguen la historia del pintor como si se tratase del más
celebrado de los folletines. No obstante, algo extraño se verifica: Canegato es el único
que se muestra más o menos hosco ante la irrupción de la amada, y durante los días que
ella permanece en La Madrileña -mientras se prepara el matrimonio-tienen lugar entre
ellos ciertas escenas más o menos equívocas. Cuando se casan, la misma noche de bodas
llega a la hospedería la noticia de que Canegato ha asesinado a Rosaura.
El lector de esta reseña pensará que acabo de arruinar toda la sorpresa del libro; pero,
realmente, no hay tal: igual iba a conocer tales acontecimientos a la mitad de la novela
y, como puede comprobarse después, toda la gracia está en la explicación a ese hecho y
no en el hecho mismo; es decir: lo que importa no es saber que muere Rosaura sino conocer
las razones por las cuales tal cosa ocurre, el follaje de circunstancias que rodea los
acontecimientos. Rosaura a las diez, como las clásicas novelas policiales, se basa en la
reconstrucción de hechos, en la consideración de un asunto desde diferentes perspectivas
de tal forma que poco a poco se vaya completando una imagen esclarecedora de lo que ha
pasado. Por eso no aparece aquí ese inverosímil narrador en tercera persona que todo lo
sabe, sino que, mejor, la novela convoca la declaración de cinco personajes. Ellos harán
la novela, y el lector, después de conocer sus testimonios -desde el más deformado hasta
el más crudo-sabrá, en la última página, por qué murió Rosaura la noche en que,
junto a Canegato, se presumía que debía ser feliz.
Extraído de: www.rabodeaji.com/No-2/libros/libro5.htm
Noche de duelo, casa del muerto
Este cuento relata la historia de seis extravagantes hermanos: Patricio de la Escosura, Honorato, Anacarsis, Meneranda, Iluminada y Lucrecia; tres varones y tres mujeres.
Todo comienza cuando muere una de sus hermanas Betseba. Estamos en presencia de unos personajes muy extraños en verdad que se caracterizan por una actitud grupal de confrontación amplia con los humanos restantes, nada menos, junto con un rechazo total por la sexualidad. Al comienzo del velorio los hermanos se indignan ante la falta de sensibilidad e hipocresía de sus "invitados" y comienzan a realizar actitudes para ponerlos incómodos, pero en el medio de dicha puesta en escena, aparece repentinamente una desconocida mujer vestida de riguroso luto, y acercándose al féretro se lleva las manos a la cara y estalla en un llanto estrepitoso.
Ese dolor anónimo hizo olvidar a los hermanos de la frialdad de sus parientes y los invadió un furioso frenesí que los arrojo también al llanto. De golpe se les agotó el llanto y al mirar alrededor la mujer había desaparecido.
Después de un largo rato comprendieron que aquella extraña mujer era una enviada de Dios para iluminarlos y hacerles ver así la primera revelación de todas: todos somos deudos de los muertos.
Así las cosas luego de esta singular revelación este grupete de raros hermanos, convinieron que su misión era hacer lo mismo que hizo aquella mujer, o sera, ir a los velorios de gente desconocida para así provocar la misma conmoción que causó aquella mujer pero multiplicada por seis.
Y así es como de allí en adelante los hermanos se dedicaron a ello con muy poco éxito por cierto, hasta toparse con un particular velorio de viejito cuyos deudos eran otro grupo de ancianos, y que los llevaría a sufrir una nueva tragedia y al tomar conciencia de la última revelación.
Noche de duelo, casa de muerto, es definitivamente un muy buen cuento de este fantástico autor llamado Marco Denevi.
Es esta obra calificada de demoníaca, metafísica y delirante, Sábato narra varias historias paralelas, circulares, y con el trasfondo épico de la derrota, huida y ejecución sanguinaria del general Lavalle, a mediados del siglo XIX. La marcha de Lavalle, reeditada en la memoria se convierte en la reescritura de la historia.
Tenemos por un lado a Martín y Alejandra, que viven una relación tortuosa y atormentada, en donde es ingrediente esencial la extraña familia de la joven genéticamente predispuesta a la locura.
Nos encontramos también con Fernando "un canalla" como el mismo se define pero ¿también un loco?; está su relación incestuosa con su hija, y su "Informe sobre ciegos" que es la narración, en forma de diario, de las investigaciones de Fernando Vidal Olmos en el mundo de la Secta de los Ciegos, una organización que controla, a través de sus poderes esotéricos y sus múltiples súbditos, el mundo entero.
Luego tenemos a Bruno a lo largo de toda la historia, que funciona explícita e implícitamente, como sujeto-escritor en la novela, quien lucha a su vez contra sus propios fantasmas.
Todo ello en conjunto contribuye a crear una asfixiante atmósfera al más puro estilo kafkiano.
El proceso de narración en SHT es complejo y variado, pero está dominado por la visión compasiva de Bruno que, a través de su recuerdo y estimulado por el proceso de escritura, revive los acontecimientos.
Al final, Martín sale fortificado del horrible proceso que culmina con el incendio, símbolo del final de toda una época homérica.
"Cuando por fin me quemen, recién entonces se convencerán" había dicho Fernando Vidal en su Informe. Loco o no fue en definitiva lo que sucedió.
Acaba la novela con la decisión de Martín marcharse a la Patagonia, luego de ser salvado del suicidio por aquella joven sirvientita de la calla Reconquista. Y recién en ese viaje oímos por fin a Martín decir que ha sentido al fin un momento de "paz".
Un libro excelente, que no puede dejarlo a uno indiferente, pues obliga a replantearse multiplicidad de cosas. Pesimista tal vez, pero deja abierta una esperanza.
"Pero me parece que el hombre se inclina más por la esperanza que por la desesperanza. Todos esperamos algo, después de todo y a pesar de todo." Sabato.
El hilo conductor por así decirlo viene de una novela anterior llamada: Sobre héroes y tumbas en la cual hay un "Informe sobre ciegos" en el cual Sábato concluye que:
"Dios fue derrotado antes de la
Historia por el Príncipe de las Tinieblas. Y derrotado, convertido en presunto diablo, es
doblemente desprestigiado, puesto que se le atribuye este universo calamitoso
.Mi
conclusión es obvia: sigue gobernando el Príncipe de las Tinieblas. Y ese gobierno se
hace mediante la Secta Sagrada de los Ciegos. Es tan claro todo que casi me pondría a
reír si no me poseyera el pavor."
En Abaddón Sabato es relator y protagonista. El es junto con otros personajes uno de los protagonistas de su propia novela. Abaddón según el apóstol San Juan en el Apocalipsis, el Ángel del abismo, el exterminador.
En esta obra cuenta como se vio perseguido por la secta de los ciegos que quería que no publique su novela,
y luego de la publicación, su eliminación.
Vuelve nuevamente a ocuparse del problema de la doble mistificación, y a ratificar que el mal es el que sigue gobernando.
Pero el relato va mucho más allá. Como anunciando el Mal que vendría, en 1973 Natalio Barragán, un borracho, ve un dragón rojizo cubriendo el firmamento de la madrugada como una furiosa serpiente que llameaba en un abismo de tinta china. En la madrugada Nacho lleno de rabia ve bajar a su hermana, con la que llevaba una relación enfermiza, con su amante de un auto; mientras que Marcelo carranza moría, en navidad, en el sótano de una comisaria acusado de formar parte de un grupo de guerrilleros.
Solo unos años después un golpe militar sacudiría a la Argentina (1976). El mal no hay dudas de que el mal gobierna la tierra, todo esto no son mas que ejemplos.
Con un aire en extremo pesimista, nos cuenta las tristes y traumantes historias de otros personajes como Bruno, Marcelo y Alejandra, y nos cuenta su propia y traumante historia. Nos habla de la ciencia, de la literatura, de Hiroshima, hasta del che guevara; nos hace acordar a Dostoievski en el Gran Inquisidor, también a Edgar Morin aunque sin el optimismo que este proyecta.
Las historias de los personajes, incluida la del mismo Sabato, en conjunto están ¿casualmente? Unidas, forman una tragedia que resumen o son la metáfora de lo que puede suceder con la humanidad toda.
Al leer el libro nos sentimos tristes, al menos en lo que me pasa a mí, porque excava en lo profundo de la naturaleza humana.
Lo cierto es que no deben esperar un libro puramente de fantasías donde se produce una lucha entre el bien y el mal, representados por un ángel con alas y un demonio que hecha fuego hay una lucha pero mucho mas sutil, mucho mas profunda, una novela que anuncia un fatídico final para la humanidad, pero al menos nos induce a abrir los ojos para que despertemos del sueño en el que todos estamos imbuidos, y dejemos ser títeres de nuestra propia historia.
"Porque no hay una felicidad absoluta, pensaba. Apenas se nos da en fugaces y frágiles momentos y el arte es una manera de eternizar (de querer eternizar) esos instantes de amor o de éxtasis; y porque todas nuestras esperanzas se convierten tarde o temprano en torpes realidades; porque todos somos frustrados de alguna manera, y si triunfamos en algo fracasamos en otra cosa, por ser la frustración el inevitable destino de todo ser que ha nacido para morir; y porque todos estamos solos o terminamos solos algún día: los amantes sin el amado el padre sin sus hijos o los hijos sin sus padres, y el revolucionario puro ante la triste materialización de aquellos ideales que años atrás defendió con su sufrimiento en medio de atroces torturas; y porque toda la vida es un perpetuo desencuentro, y alguien que encontramos en nuestro camino no lo queremos cuando el nos quiere, o lo queremos cuando ya él no nos quiere, o después de muerto, cuando nuestro amor ya es inútil; y porque nada de lo que fue vuelve a ser, y las cosas y los hombres y los niños no son lo que fueron un día, y nuestra casa de infancia ya no es más la que escondió nuestros tesoros y secretos, y el padre se muere sin habernos comunicado palabras tal vez fundamentales, y cuando lo entendemos ya no está más entre nosotros y no podemos curar sus antiguas tristezas y los viejos desencuentros; y porque el pueblo se ha transformado, y la escuela donde aprendimos a leer ya no tiene aquellas láminas que nos hacían soñar, y los circos han sido desplazados por la televisión, y no hay organitos, y la plaza de infancia es ridículamente pequeña cuando la volvemos a encontrar".
Ceremonia Secreta Marco Denevi
"Aún no había comenzado a clarear cuando la señora Leonidas Arrufat salió de su casa."
Luego de hacer sus ofrendas florales diarias a diferentes sujetos del barrio:
"Al llegar a la casa de aquel niño que una vez le había sonreído depósito sobre el umbral de la puerta de calle una flor de pasionaria" .siguió caminando Ahora le llegaría el turno a Natividad González. A esa mujerzuela le dejaba desde hacía meses, una ostentosa rama de ortiga. La señorita Leonidas tenía decidido que la rama de ortiga fuese como una esquela donde, sin usar malas palabras pero con todos sus puntos y comas se invitara a la destinataria a mudarse de barrio"
Creo que este fragmento deja ver que clase de persona es la señora Leonidas Arrufat ¿verdad? Es una típica solterona para quien el sexo es la bestia que todo emponzoña y arruina y, de allí su cómica entrega de "ofrendas florales"
Pero algo sucederá que cambiara su vida para siempre.
Ese mismo día, se encontró a una joven en un tranvía camino al cementerio, una extraña joven, rubia, un poco regordeta y vestida de luto, que sentada a su lado, la miraba insistentemente. Al girar hacía la muchacha, se dio cuenta que, ahora estaba llorando silenciosamente y le reprochó no haber cumplido con el pacto. Decididamente la muchachita estaba loca. Leonidas se bajó desesperada de aquel tranvías, pero para su sorpresa al llegar al cementerio al doblar un recodo la vio. La muchacha se abalanzó sobre ella y la abrazo. La estaba confundiendo con su madre, no cabía dudas.
Este es el principio de esta atrapante historia exquisitamente trazada por Marco Denevi, donde nada es lo que parece ser. Muerte, misterio, y un secreto oculto por muchos años han de revelarse a lo largo de la historia.
Es un relato espectacular que esconde en su interior un paralelismo con otro género literario: el cuento de hadas, que se revela como un giño sutil a lo largo de la trama, y es casi imperceptible para el lector no avisado.
Alguien dijo al comentar esta obra: "La aparente sencillez no la hace de por sí
abordable. Parece al menos interesante, registrar este hecho: que una nouvelle que no
retrata estados psicológicos, se valga de ellos literariamente para plantear el sentido
ceremonial que tiene la irrupción del azar, para crear el efecto deseado: que todo es una
vasta ceremonia en la cual nunca sabremos quien es el relojero, si Dios o nosotros. "
Así nuestra vieja señora, es muestro príncipe encantado, y la dulce y frágil Cecilia
la princesa; las coincidencias surgen una a una y nuestro final felíz tal vez no lo es
tanto. Bajo el marco del carnaval, símbolo de muerte-renacimiento concluirá ésta
historia tan exquisitamente imaginada por Marco Denevi.
Este libro recibió el Primer Premio de la revista Life en castellano en 1960 entre 3.149 trabajos presentados.
Ceremonia Secreta
fue llevada al cine, en 1968, bajo la dirección de Joseph Losey y protagonizada por
Elizabeth Taylor, Mia Farrow y Robert Mitchum. Se respetó el título original (Secret
Ceremony), pero poco más, y el resultado fue una película deslucida y mediocre.
Un libro enteramente recomendable. ^_^
Corazón tan blanco - Javier Marias
Es un libro que habla entre otras cosas de los sentimientos del hombre actual, de la soledad en que muchos están inmersos a pesar de estar aparentemente rodeados de mucha gente.
Habla sobre el amor; sobre lo que la gente es capaz de hacer por amor; sobre los secretos y la necesidad de que sigan siéndolos para que aquello por lo que hicimos lo que hicimos, haya válido la pena, para que lo que oculta el secreto no sea destruido con la revelación fatal, en fin, para que el secreto siga siéndolo.
Nos encontramos con Berta, una mujer como muchas en la actualidad, necesitada de amor, que ha buscado infructuosamente pero no ha encontrado el objeto de su afecto y por ello, ha perdido las esperanzas y al perderlas se ha perdido, se ha dejado caer en las profundidades y se ha empantanado en un lodo que no la deja salir, del que no quiere salir, auto convenciéndose que mas de eso no obtendrá aunque busque, convenciéndose que en realidad no es tan malo.
Pérdida de valores, soledad, necesidad de amor.
El libro también nos introduce en los secretos. El secreto es secreto es tanto no sea revelado, si es revelado algo cambiara, cambiará aquello que no queremos que cambie, y por ello la importancia de mantener el secreto.
En el libro queda plasmado claramente la naturaleza del secreto, su importancia, y la carga que implica llevarlo, cómo puede marcarnos de por vida el hecho que este sea revelado, el peligro que la revelación implica tanto para el que "hizo el hecho" como para el que no sabe y ahora, aunque no quiere, es sujeto de la revelación. En el primer caso esta Ranz y el segundo su hijo.
También nos habla del matrimonio y de una frase ¿y después que? El protagonista no hace más que repetirse una y otra vez esta frase, revelando un miedo inmenso a que sobrevenga el aburrimiento, el rechazo, a quedar atados a alguien y darnos cuenta luego que no queremos estar ahí.
Para concluir queda el tema de la esposa del protagonista, y un nuevo secreto que no sumerge de nuevo en todos los peligros que, para todas las partes involucradas, la revelación implica. El pintor es amante de su esposa ¿qué hacia parado en aquella esquina mojándose en la noche? "El aborda a quien quiere ser abordada" dijo el protagonista"
Javier Marias nos ofrece así un recomendado libro, que no puedes dejar de leer.
Fuente: Yo ^_^
La Torre Vigía - Ana María Matute
Estamos en una
remotísima Edad Media, una edad anterior a la de las culturas y civilizaciones. Hay
nobles, guerreros, caballeros, señores y reyes y un ejército disperso de miserables que
pululan alrededor de los castillos y las casas de los nobles.
Gente que actúa y habla poco. La edad de las palabras aún no ha llegado.
La torre vigía que se nombra en el título se alza en solitario y condena a la soledad.
El adolescente perplejo lo observa todo con los ojos muy abiertos, atónito. Siempre está
solo, nunca entra en un mundo más o menos pequeño que lo proteja del gran mundo, nunca
encuentra una compañía que pueda hacerle sentir parte de algo.
Feo, fuerte, rubio, ojos azules como dardos, el joven parece el vestigio de pasados
dioses. Es portador de algo.
Condenado a vivir en esta Edad Media en la que la violencia y la brutalidad son las
normas, el joven escucha las poderosas voces de los sueños, de los visionarios, sean
éstos quienes sean, el vigía de la torre, el propio Barón Mohl. Y opta por las voces,
por los sueños, por el eco de pasados esplendores que aún retumba en el aire. Opta por
regresar al mundo de lo legendario, de lo atemporal. Opta por convertirse en leyenda.
Fuente: Diario el mundo.