¿Por qué el amor es
ciego? |
"…Y el Hombre habló a partir de una antigua tradición hindú: "Había una vez un caminante que en su decurso llegó a un pequeño pueblo en medio de las montañas. Entró a través de un arco hacia un campo sembrado de césped fresco y abigarrado, tachonado de flores y blancas piedras planas. En su cansancio, eligió al azar una de ellas para sentarse, y al hacerlo descubrió la inscripción: un nombre y una leyenda: 'Vivió 11 años, 3 meses y 25 días'. Se dirigió hacia otra y advirtió otro nombre y otra leyenda: Vivió 8 años, 2 meses y 12 días. Y así siguió y desconsoladamente comprobó que todos referían cortos períodos de vida. El más extendido era de 13 años, 5 meses y 17 días. Acertó a pasar por allí un anciano, y nuestro caminante le preguntó atribulado: '¿Qué plaga tan siniestra está asolando al pueblo para que registren tal mortandad de niños?. Y el anciano contestó: 'No es como tú lo ves. Sólo hombres mayores yacen allí. De antaño practicamos una costumbre: en cuanto un niño aprende a escribir, le entregamos una libreta donde cronológicamente va anotando los momentos de vida plena: dos minutos de contemplar una flor, una hora de disfrute en la charla con un amigo, dos horas de gozo con la mujer amada. Esos son los registros de tiempo real de vida: cada vez que vivimos una experiencia que nos hace crecer, cada vez que nos permitimos un sueño. Y el caminante marchó, dolido de sus páginas vacías y esperanzado en llenar las siguientes con vida plena…"
De Enrique Pinti sobre hechos argentinos diciembre 2001.-
Me siento
aterrado por algo nuevo, por una situación inédita para mí: estoy, por primera
vez, de acuerdo con la enorme mayoría de la gente. La clase media reaccionó como
yo hubiera reaccionado, más allá de que tengamos o no razón. No estaba
acostumbrado a tantas incidencias. Tengo 62 años. Pasé gran parte de mi vida
criticando a los gobiernos: nada raro,
salvo que uno sea un talibán. Pero
también critiqué la reacción de mucha gente: la forma masificada en que procedía
gran parte del pueblo al ser engañado.
Pasó durante el Proceso, con los
famosos "no te metás", "acá no pasa nada" o "algo habrán hecho" de la puta clase
media. O durante la Guerra de Malvinas, cuando hasta la gente de izquierda
vitoreaba a Galtieri y decía que íbamos ganando.
Después hubo un golpe de
Estado económico y Alfonsín no tuvo huevos para denunciar a los lobbies. Después
vino la década menemista, cuando se pensó que Puerto Madero era el mundo y que
las autopistas se parecían a las de Miami, como decía Susana Giménez.
Mientras
tanto, se hacían privatizaciones fraudulentas y la desocupación y
subocupación iban en aumento. Para colmo, la clase media compró el uno a uno,
vendido por Menem y sus secuaces. A tal punto que en 1995 algunos bien pensantes
se me acercaban a la salida de mi espectáculos para decirme que había sido
demasiado duro. En 1999 me decían lo mismo, pero respecto a De la Rúa. "No lo
pongas en la misma bolsa que a Menem", me sugerían. Yo les decía que se quedaran
tranquilos, que lo iba a poner en otra bolsa, porque no iban a entrar ambos en
la misma y
porque el olor iba a ser insoportable.
........................................................................
Hay
que reconocer, de todas formas, que la Alianza tuvo algunos méritos. Unificó el
odio, por ejemplo.
Hacía tiempo que no veía un odio tan homogéneo. Eso tiene
su cuota de virtud porque, aun en las peores situaciones, es algo lindo tener
sentimientos colectivos. Como decían algunos argentinoes después de la
dictadura: "¡Qué bien que estábamos contra Franco!
........................................................................
Ahora
llegó Duhalde, como si no hubiera sido parte de la clase política que propició
esta situación extrema. Los punteros políticos del Gran Buenos Aires juntaron a
mil tipos pagos, los llevaron a Plaza de Mayo y se cagaron en la gente que había
hecho los cacerolazos. La clase política nos quiso vender que había hecho una
especie de Pacto de la Moncloa, cuando en realidad había hecho un arreglo de
conventillo para asegurarse su continuidad y su beneficio: un nuevo pacto
radical-peronista.
Deberían haber
tenido un gesto patriótico. Hasta ahora, el único gesto que tuvieron es un corte
de
manga. ¿Qué puede llegar a pasar? Después de lo que prometió Duhalde, si
no se respetan los depósitos corremos el peligro de que la gente ya no salga con
cacerolas sino con fusiles. El 90 por ciento de la plata que quedó en el
corralito eran depósitos de menos de 30.000 dólares: la guita de los pobres
tipos a los que Cavallo les había dicho que apostaran al país. A mí me quedó
todo el dinero adentro. Hace poco estuve en Los Angeles y me dijeron: ¿Por qué
no transfiere sus ahorros aquí?.
Yo, después de
haber criticado a los que sacaban la plata del país, dije que no: pelotudeces de
los que nacimos antes del 40. Ahora me cagaron, aunque mi caso no es de los más
patéticos. Nos obligaron a tdos a hacer interminables trámites
bancarios.
Debería haber puesto mi plata en Alaska, debajo de un bloque de
hielo: prefiero que se me congele allá antes que en los bancos de la
Argentina.
........................................................................
Nos
hablaron durante años de liberalismo a ultranza.
Nos dijeron que la única regulación debía ser la del mercado. Pero las medidas que tomaron fueron absolutamente intervencionistas. Estamos como en Cuba pero sin playa. ¿Cómo es posible que no puedas disponer de tu dinero? ¿Eso es socialismo? No, el energúmeno de Cavallo no tomó medidas intervencionistas para imitar a Fidel Castro.
Simplemente, no sabía qué hacer y tuvo un ataque de nervios. Durante el Proceso había estatizado la deuda: marcó el rumbo económico desde 1982 hasta el 2002. Todavía quedan algunos que dicen que sabe mucho. ¿Qué les falta? ¿Que Cavallo les entre a robar en las casas con una pistola en la mano? A lo mejor es buenísimo, pero es un incapaz para manejar la economía argentina.
........................................................................
Es
muy posible que, más allá de luchar por sus propios intereses, los políticos
trabajen para el
beneficio de los poderosos. Pero no me entra en la cabeza
que los grupos económicos y de poder no entiendan que las desgracias de los
demás serán, tarde o temprano, las desgracias de ellos. Cuando más gente haya
fuera del sistema, habrá más delincuencia, marginalidad y depresión económica.
Si las clase alta es indolente, si los empresarios poderosos creen que así
cerrarán sus putos números, están totalmente equivocados. Si piensan así,
estamos perdidos.
.......................................................................
En
general, estoy contento de que hayan tirado el Muro de Berlín, de que se haya
terminado con una serie de dictaduras. Pero el hecho de que el capitalismo
quedara como sistema único ha sido
perjudicial en países como el nuestro.
Tras la caída del comunismo, el capitalismo no llenó ese vacío ni le dio una
lección al mundo. Se limitó a decir: el mercado ganó, ellos se cayeron por no
tenerlo en cuenta. Eso no nos sirve. Tiene que haber un equilibrio entre mercado
y Estado. Hay que asegurarle a la gente las cosas básicas: la salud, la
educación, el trabajo. Después, habrá algunos que tengan más y otros menos, que
se rompan más o menos el culo, que tengan más o menos talento. Ahora, la
Argentina se quedó sin sistema. No somos ejemplo de capitalismo ni estatismo:
somos ejemplo de nada.
........................................................................
Algunos
dicen que en los quilombos de Plaza de Mayo había gente pagada. Aun así, aun si
un tipo acepta hacer despelotes a cambio de unos pesos, eso también habla de la
decadencia económica y moral del país.
Tendríamos que
calmarnos y presionar bien, evitando el desborde y el caos institucional, aunque
nuestros mandatarios sean aberrantes. Si permitimos que algún mesías se instale
en el poder, será peor el remedio que la enfermedad. No se debe quebrar el
sistema democrático aunque esté mal representado.
Enrique Pinti
(04-01-02)
Enrique Pinti
|
Carta abierta de un escritor a la junta militar. Rodolfo Walsh 1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años. El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades. El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron. Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo. Invirtiendo ese camino han restaurado
ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que
traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y
disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse
transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos,
amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido
la sociedad argentina. 2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror. Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio. Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados. De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras. La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas. Mediante sucesivas concesiones al
supuesto de que el fin de exterminar a la guerrilla justifica todos los
medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal,
metafísica en la medida que el fin original de obtener información se
extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al
impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder
la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han
perdido. 3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga. Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras. Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos. Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de "cuenta-cadáveres" que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam. El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos. Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y los partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento. Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor. El asesinato de Dardo Cabo, detenido en
abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros
en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez
Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones
alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados
mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes
en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de
Gobierno. 4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas. Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, "con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles" según su autopsia. Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron. Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora. En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces de atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre "violencias de distintos signos" ni el árbitro justo entre "dos terrorismos", sino la fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte. La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Boliva y Uruguay. La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas. Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de "Prensa Libre" Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales. A la luz de estos episodios cobra su
significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus
jefes: "La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se
realiza más allá del bien y del mal". 5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales. Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisioncs internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron. Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la "racionalización". Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subterráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo, el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe. Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar "el país", han sido ustedes más afortutunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia. Mientras todas las funciones creadoras y
protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una
sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que
equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para
Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la
Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que
duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de
escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a
partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni
desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la
actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por
guerrillero abatido sube más rápido que el dólar. 6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S. Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos". El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el "festín de los corruptos". Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional. Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas. Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles. Rodolfo Walsh, C. I.
2845022
|
CARTA DE UN NIÑO A SANTA CLAUS
Esta es una carta REAL enviada por un niño a Santa Claus:
Querido Santa Claus: Te extrañará que te escriba hoy 26 de Diciembre, pero quiero aclarar ciertas cosas que me han ocurrido desde que te mandé mi carta, lleno de ilusiones.
En ella te pedía
que me trajeras una bicicleta, un tren eléctrico, una Nintendo 64 y un par de
patines. Quiero comentarte que me maté estudiando todo el año, tanto que no sólo
fui de los primeros de la clase, sino que saqué puros dieces en el cole, no te
voy a engañar.
No hubo nadie que se portara mejor que yo, ni con sus
papás, ni con sus hermanitos, ni con sus amiguitos, ni con sus vecinos. Hacía
recados SIN COBRAR, ayudaba a los viejecitos a cruzar la calle y no había nunca
algo que no hiciera por mis semejantes, y sin embargo, ¡¡¡QUÉ HUEVOS LOS TUYOS
SANTA CLAUS!!!
Es que... dejar debajo del arbolito una puta peonza, una
mierda de trompeta y un maldito par de calcetines, ¡QUÉ CAGADA! ¿Qué hostias te
has creído barrigudo? O sea que me porto como un imbécil todo este año para que
me vengas con una mierda de este calibre; y no conforme con eso, al gilipollas
del hijo de la vecina, a ese idiota sin educación, malcriado, desobediente que
le grita a su mamá, a ese tonto de las pelotas sí le trajiste todo lo que te
pidió. Por eso ahora quiero que venga un terremoto o algo así, para que nos
lleve a la mierda a todos, ya que con un Santa Claus como tú, tan incompetente y
falso, mejor que nos trague la tierra.
Pero eso sí, no dejes de venir el
año que viene porque voy a reventar a pedradas a tus putos y sarnosos venados.
Empezando por esa mierda de Rudolph que tiene nombre de homosexual. Te los voy a
espantar para que tengas que joderte, caminando a pie como yo ¡cabrón!, ya que
la bicicleta que te pedí era para ir al colegio, que queda a tomar por culo de
mi casa.
¡¡Ah!! Y no quisiera despedirme sin antes mentarte a la madre
que te parió, ojalá que cuando hayas subido muy alto se te dé la vuelta el puto
trineo y te pegues una buena hostia por ser tan hijo puta. Pero eso sí, te
advierto que el año que viene vas a saber lo que es un niño maldito, cabrón y un
poco hijo puta. Atentamente, Nano.
P.D. La peonza, la trompeta y el par
de calcetines, puedes recogerlos cuando quieras y metértelos por el
culo.
Cuentan las
crónicas que en 1994 se celebró una competición de remo entre dos equipos, uno
compuesto por trabajadores de una compañía argentina,y el otro por sus colegas
de otra empresa similar Japonesa.
Se dio la salida y los remeros japoneses se
empezaron a destacar desde el primer momento. Llegaron a la meta y el equipo
argentino lo hizo con una hora de retraso sobre los nipones.
De vuelta a
casa, la Dirección se reunió para analizar las causas de tan bochornosa
actuación y llegaron a la siguiente conclusión:
"Se ha podido observar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras en el equipo argentino había un remero y diez jefes de equipo. Por lo que para el año próximo se tomarán las medidas adecuadas."
En el año
1995 se dio de nuevo la salida y nuevamente el equipo japonés se empieza a
distanciar desde la primera remada. El equipo argentino llegó esta vez con dos
horas y media de retraso sobre el nipón.
La Dirección se volvió a reunir
después del sonado rapapolvo de Gerencia para estudiar lo acaecido y vieron que
este año el equipo japonés se compuso nuevamente de un jefe de equipo y diez
remeros, mientras que el argentino, tras un minucioso análisis se llega a la
siguiente conclusión:
"EL REMERO ES UN INCOMPETENTE"
En el año
1996, como no podía ser diferente, el equipo japonés escapó nada más darse la
salida. La trainera que este año se había encargado al departamento de nuevas
tecnologías, llegó con cuatro horas de retraso.
Tras la regata y fin de
evaluar los resultados, se celebró una reunión de alto nivel la cuarta planta
del edificio de la Central, llegando a la siguiente
conclusión:
"Éste año el equipo nipón, optó una vez más por una tripulación tradicional, formada por un jefe de equipo y diez remeros. El argentino, tras una auditoría externa y el asesoramiento especial del departamento de organización, optó por una formación mucho más vanguardista, que se compuso de: un jefe de equipo, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores de Arthur Andersen, cuatro vigilantes jurados que no quitaban ojo a un único remero, al que habían amonestado y castigado quitándole todos los pluses e incentivos por el fracaso del año anterior."
Tras varias
horas de reuniones, se acordó que:
"En la regata del 1997, el remero será de contratación externa, toda vez que a partir de la vigesimoquinta milla marina, se ha venido observando cierta dejadez en el remero de la plantilla, que roza el pasotismo en la línea de meta."
Poema A Mi
Compu'
Te veo por esos campos
en
mis sueños ciberneticos,
ondeando al viento tus cables
por esos campos
magneticos.
Me atraviesa una descarga,
un electrico temblor,
cuando
deslizo mi mano
por tu panel posterior.
Tengo celos de los
hombres
que tu memoria han cargado,
que movieron tus tarjetas,
que
tocaron tu teclado.
Excitaron tus circuitos,
y aunque se que no los
amas.
Son demasiados los hombres
con los que has hecho
programas.
¿En que estaras procesando?
Tu monitor ¿porque calla?
Me
estas ocultando algo,
se te nota en la pantalla.
No contestas mi
disquete,
¿por que no me imprimes nada?
No almacenastes mis juegos,
¿o
es que estas desenchufada?
Eres cruel e insensible
al amor que me
devora,
eres fria sistematica,
eres muy calculadora.
Grabame algun
mensaje
con esa voz digital,
puedes comenzar a hablar
a partir de la
señal.
Para todos no eres
mas que una computadora
que no siente,no
palpita,
para mi siempre seras
mi computita.
Les Luthiers
Un matrimonio sueco, ambos catires y ojos
azules, con sus respectivos padres catires y ojos azules, y sus respectivos ocho
abuelos rubios y ojos azules, tienen un niño de piel negra, pelo chicha y con
los ojos como aguarapaos.
El padre, picao, se hace la prueba de
paternidad, y el médico les confirma que el hijo es legítimo. Ante las
reclamaciones del padre, que no lo podía entender, el doctor les
explica:
"Bien, estamos ante un evidente caso de la 'enfermedad de
Kodak': vagina grande, pene pequeño, entra la luz y se vela el niño".
Carta de una madre a su hijo
informático
Reacciones estúpidas ante el miedo
Qué malo es el miedo, ¿eh? Los seres humanos no estamos preparados para el miedo, no nos sabemos comportar con dignidad. No hay más que ver la cantidad de estupideces que hacemos cuando tenemos miedo.
Porque vamos a ver, tú estás por la noche en la cama y oyes un ruido extraño, ¿y qué haces? ¡Te tapas con la sábana! ¡Muy bien! ¿Qué pasa, que la sábana es antibalas? ¿Que si viene un malo con un cuchillo no va a poder atravesarla, se le va a doblar la hoja? ¡Hombre, por favor!
¿Y cuando nos da por mirar debajo de la cama? ¡Hombre, que ya tenemos una edad! Además, suponiendo que haya un asesino debajo de la cama, ¿qué ganas mirando? ¡Que te mate antes! Muy bien, fantástico. ¿Se imaginan que un día nos encontrásemos a alguien debajo de la cama? ¿Qué le diríamos?:
Buenas nocheeees... ¿Qué? Asesinando, ¿no?
A ver, hay que ganarse las lentejas.
¡Pero hombre de Dios! Salga de ahí que se va a quedar frío. Ande, suba, que va a coger asma con tanta pelusilla. Máteme en la cama, que estará más cómodo.
Otra reacción estúpida ante el miedo es mirar dentro del armario, que ya es el colmo. Porque, vamos a ver ¿a alguien le cabe un señor dentro del armario? Pero si el día que planchas no sabes dónde meter toda la ropa, ¿cómo se va a meter un tío ahí dentro?
Otra situación. Oyes un ruido raro en casa y te levantas, 'acongojado', en calzoncillos, y preguntas:
¿Hay alguien?
¿Pero qué crees, que si hay alguien te va a contestar? Lo mejor es cuando llegas a la conclusión de que si hay alguien sólo puede estar detrás de la puerta del cuarto de baño, porque lo demás ya lo has registrado y, ¿qué haces? Asomas la cabeza poco a poco, más que nada para que, si hay alguien, te dé a gusto. ¡Ay! Otra. Vas en un coche y, de repente, el conductor empieza a correr como si fuese Airton Sena, pero sin Airton y sin Sena, y tú acongojado. ¿Qué haces? Lo normal, protegerte: te agarras a la asita de plástico que hay encima de la puerta. Ya se puede estampar si quiere, que tu vas cogido a la asita...
En esta situación, las madres lo que hacen es que se agarran al bolso y se lo ponen delante, como si fuera un airbag.
¿Y cuando vas en bicicleta bajando una cuesta y aquello se embala?¿Qué es lo que se te ocurre? Quitar los pies de los pedales. ¡Muy bien, muy inteligente!. Pero ¿qué crees que va a pasar? ¿Que vas a salir volando como E.T.?
Cuando nos van a poner una inyección, ¿qué hacemos? Poner el culo tan duro que la aguja rebota. Sabemos que duele más, pero no podemos evitarlo.
Y es que el miedo nos incita a hacer una idiotez detrás de otra: tienes que bajar al garaje y no hay luz. Empiezas a pensar en fantasmas o en si habrá alguien escondido y, ¿qué haces? Cantar.
¡Miedo, tengo miedo, no lo sabes tú muy bien!
Eso es, da más datos. Lanza una bengala. ¿Y qué pasa si vas por la calle y de pronto ves a alguien y piensas que te va a atracar? Pues te cambias de acera. Seguro que si es un atracador, pensará: "Mierda, otro que se me ha cruzado de acera, qué nochecita llevo". Pero ¿por qué hacemos esto? ¿Qué pasa, que los atracadores sólo atracan en la acera de los pares? ¡Ay!
El otro día iba en el ascensor con una mujer a la que no conocía de nada y de repente el ascensor hizo un extraño: "Brramb". ¿Y qué hizo la señora? ¡Agarrarse a mí! Es una reacción típica de las mujeres. Deben de pensar que los hombres no caemos cuando se descuelga un ascensor.
No hay que olvidar que unidas a nuestras reacciones estúpidas están las que tiene el cuerpo por su propia cuenta. Una de ellas es temblar. Si por ejemplo hay un ladrón en casa y nos escondemos debajo de una manta, el hombre no tienen problemas para encontrarnos. Nos ponemos como un móvil en posición vibrador.
Otra reacción estúpida es la de quedarte paralizado. Si viene un coche hacia ti y está a punto de atropellarte, esto es todo lo que se le ocurre a tu cuerpo, quedarse quieto.
Y luego está lo de cagarse de miedo. ¿Habrá algo más estúpido y más inútil que cagarse de miedo? Bueno, sí, morirse de miedo. Ahora, eso sí, ¡que me esperen muchos años!
Micky Vainilla
La vida de un Emo
Volver
arriba
Volver a Cristales Nancy's Page